martes, 26 de julio de 2011

RESUMEN DEL EXAMEN DEL ABDOMEN

               RESUMEN DE ANATOMÍA DESCRIPTIVA Y TOPOGRÁFICA
Los límites internos de la cavidad abdominal son: por arriba, la cúpula diafragmática; por debajo, el estrecho superior de la pelvis; por detrás, la columna lumbar, y por delante y ambos lados, la pared abdominal propiamente dicha, la cual se encuentra integrada por músculos, aponeurosis, tejido celular subcutáneo y piel. La pared abdominal tiene su cara interna revestida por el peritoneo (parietal), serosa que reacciona fácilmente ante cualquier lesión visceral. Los límites externos del abdomen son: por arriba, el reborde costal, desde la base del apéndice xifoides hasta la séptima vértebra dorsal (D7), la llamada línea toracoabdominal; por debajo, se limita externamente por otra línea que se extiende desde las arcadas crurales, pasando por las crestas iliacas, hasta la cuarta vértebra lumbar (L4), llamada línea abdominopelviana. Este límite inferior es más bien artificial, ya que se debe considerar simultáneamente la cavidad abdominopelviana, la cual es un ovoide de polo mayor diafragmático y polo menor pelviano.



EXAMEN FÍSICO GENERAL DEL ABDOMEN COMO UNIDAD
En el estudio del examen físico general del abdomen como unidad, desarrollaremos sucesivamente la semiotecnia del abdomen, es decir, el estudio de los distintos métodos y de las maniobras utilizadas en la inspección, la palpación, la percusión y la auscultación del abdomen, considerados de conjunto los datos normales que se obtienen mediante la exploración en sujetos presuntamente sanos (haciendo las observaciones pertinentes según los tipos constitucionales).





TÉCNICAS DE EXPLORACIÓN
Aunque las técnicas básicas de exploración por lo general se utilizan realizando el orden secuencial de inspección, palpación, percusión y auscultación, el abdomen se debe examinar con la siguiente secuencia: inspección ,auscultación, percusión, palpación superficial y palpación profunda.

Antes de comenzar el examen, la vejiga del sujeto debe estar vacía. Pídale a la persona que orine; pues así nos aseguramos de no confundir una vejiga llena con un embarazo, una tumoración o un quiste.

Debido a que muchos examinados pueden estar expectantes y ansiosos por el examen, se les debe explicar el proceder, para ganar su confianza, evitar interrogantes y aliviar su ansiedad.
La persona debe estar acostada boca arriba (en decúbito supino o dorsal). El explorador utilizará una cama, o
una mesa, casi rígida, en la que el sujeto tendrá su cuerpo totalmente apoyado, el tórax y la cabeza colocados a un nivel ligeramente superior al abdomen o al mismo nivel, los brazos extendidos a los lados del cuerpo o cruzados sobre el tórax, y las piernas paralelas, con los miembros inferiores extendidos en ligerísima flexión, para obtener el mayor reposo físico, y por lo tanto, la relajación máxima de la musculatura abdominal. Gran cantidad de personas tienden a poner los brazos hacia arriba, generalmente apoyando la cabeza, y/o entrecruzan los pies, lo que no se debe permitir, pues esto contrae el abdomen y hace el examen más difícil.


ASPECTOS A PRECISAR EN EL EXAMEN Y EN EL REGISTRO ESCRITO
Inspección: contorno, simetría, movimientos respiratorios,
pulsaciones, peristaltismo, integridad de la piel, masas.
Auscultación: sonidos intestinales (ruidos hidroaéreos), sonidos vasculares.
Percusión: tono, límites de los órganos abdominales.
Palpación: tono muscular, características de los órganos,sensibilidad, masas, pulsaciones, acumulación de líquido.

Inspección
El vientre debe estar ampliamente descubierto y si es posible bien desnudo, para observar el abdomen en sus
relaciones con las regiones vecinas, pero se deben tapar el pecho y las regiones inguinales, mientras no se estén
examinando estas, para evitar molestias y respetar el pudor.

En ocasiones, también se debe realizar la inspección abdominal con el sujeto de pie y quizás, en oportunidades
particulares, en posición sentada u otras especiales. El abdomen debe ser observado de frente y de perfil,
para ello se aprovechan todos los ángulos o incidencias de los rayos luminosos sobre la superficie abdominal. El examinador debe realizar la observación, de pie, si el sujeto se acuesta en mesa alta; sentado, si este se acuesta en cama baja.


Auscultación

Se realiza para identificar los ruidos normales y patológicos del abdomen. Se aprovecha la misma posición
acostada en que se encuentra el sujeto. Se podrá realizar la auscultación inmediata (casi desechada) y la mediata, bien con el estetoscopio simple, de tipo obstétrico, o con el estetoscopio biauricular, de uso común.
Oiga los ruidos intestinales (hidroaéreos) con el diafragma del estetoscopio. No es necesario oír en cada
cuadrante, si el tono y la frecuencia son normales. Si los ruidos están hipoactivos o ausentes ausculte cada cuadrante entre uno y dos minutos. Los ruidos hidroaéreos normales son sonidos de tono alto, borgogeante, de frecuencia regular entre 5-35/min. Use la campana para oír los sonidos vasculares y los roces del abdomen. Los sonidos vasculares y los roces no son hallazgos normales.



Percusión
La percusión del abdomen, en general, tiene mucho menos importancia que la palpación. Se realiza con el enfermo acostado boca arriba y por excepción, en otras posiciones. Con la percusión se trata de identificar los
distintos sonidos abdominales, los que dependen normalmente de la naturaleza más o menos só1ida de las vísceras intraabdominales. La técnica seguida es la de Gerhardt o dígito-digital. Los golpes de percusión se difunden fácilmente en el abdomen, por tanto, se aconseja que se realicen con extrema suavidad.


La percusión se hace recorriendo todo el vientre, con el propósito de tener una impresión de conjunto. Percuta
sistemáticamente el abdomen en todos sus cuadrantes para evaluar la existencia de sonidos anormales. El sonido predominante es el timpanismo; la matidez, se obtiene sobre las masas y los órganos sólidos abdominales. El sonido timpánico indica gas en el intestino subyacente.

Palpación
En el abdomen, la palpación es de suma importancia, porque son muchos y muy útiles los síntomas objetivos
que se pueden recoger. A su vez, no es nada fácil, pues todo depende de la habilidad manual del explorador y su preparación (talento y razonamiento) para interpretar las sensaciones percibidas. Remedando a Boas, diremos que es necesario “palpar pensando y pensar palpando”. En los primeros momentos de formación de la habilidad, usted tendrá que pensar en la ejecución correcta de técnica, paso a paso; pero no debe perder de vista en su aprendizaje, que el objetivo final es la valoración de lo que se está examinando. Así que trate de ir incorporando simultáneamente, el pensamiento de lo que está buscando y el resultado de esa búsqueda.
Por otra parte, no se debe ser brusco o violento en la palpación, pues al lastimar, se desencadena una contracción refleja y temor, que impedirán hacer un buen examen.
     



Palpación visceral, intracavitaria o del contenido (palpación profunda)

Durante esta etapa de la palpación abdominal, que es la fundamental, el sujeto se mantiene acostado en decúbito supino; se emplea el decúbito lateral, si se desea llevar un órgano a la línea media, para de ese modo, hacerlo más superficial y de mayor movilidad. La posición de pie o la sentada, favorecen el descenso de las vísceras; se debe invitar al enfermo a inclinar el tronco hacia delante para buscar mayor relajación.
La palpación visceral varía según la respiración, de modo que el médico debe conocer la influencia fisiológica
de la respiración (movimiento del diafragma y vísceras) en este sentido.

La palpación bimanual es mucho más rica en variedades y suministra mayor riqueza de datos. Describiremos
los tipos generales de palpación bimanual más usados y dejaremos para el examen físico particular, las maniobras de palpación especiales para cada órgano.

Tipos de palpación bimanual
1. Con los dedos índices en contacto.
2. Con las manos superpuestas.
3. Anteroposterior o de peloteo.
4. Con la maniobra de deslizamiento, desnivel o arrastre.

En la palpación bimanual con los dedos índices en contacto es preferible que diverjan las manos en sus bases,
para aprovechar los pulpejos de los dedos con mayor soltura. Las manos deben tener cierto grado de
oblicuidad (una doble oblicuidad), sobre el abdomen para ganar la profundidad necesaria en la palpación de las vísceras al practicar el deslizamiento.
La palpación bimanual con las manos superpuestas  tiene como objetivo vencer cierta resistencia
de la pared, aunque en realidad se palpa con una sola mano, la de abajo.
La palpación bimanual anteroposterior o de peloteo, usada por Chauffard, es aplicable más bien a
los vacíos. Con esta palpación, la mano que está detrás empuja hacia delante las vísceras ofreciéndolas a la mano que palpa. En todos estos tipos de palpación, los dedos desempeñan un papel fundamental; se deben manejar con soltura, no fijarlos en posición forzada, de flexión o de una verdadera garra que es perjudicial en una buena palpación.A su vez, se deben aprovechar dos, tres o hasta cuatro dedos de cada mano


MODELO DE REGISTRO ESCRITO DEL EXAMEN ABDOMINAL NORMAL
Ejemplo de un examen abdominal normal, como parte de su chequeo médico anual. El examen se registró como sigue:
Inspección: abdomen plano, simétrico, con musculatura bien desarrollada. Masas o pulsaciones no visibles,
ni dolor o protrusiones con la respiración espontánea ni con la tos provocada; piel intacta, sin lesiones.
Auscultación: ruidos hidroaéreos activos, audibles y normales, en todos los cuadrantes. No ruidos vasculares.Percusión: sonoridad del abdomen en su conjunto, normal.
Palpación: no doloroso a la palpación superficial ni profunda, no masas palpables.








No hay comentarios:

Publicar un comentario